Dormir bien es esencial para nuestro bienestar físico y mental. Sin embargo, hay momentos en los que nos cuesta más conciliar el sueño o descansar adecuadamente durante la noche. El estrés, la ansiedad, la falta de actividad física o el cambio de hábitos son solo algunos de los factores que pueden interferir en nuestro sueño. Pero no todo está perdido, existen trucos y técnicas que nos ayudan a conciliar el sueño y descansar mejor. ¡No te pierdas estos consejos para lograr una noche de descanso reparador!
Estos son algunos trucos para dormir bien:
CENA BIEN Y DESCANSARÁS MEJOR
Lo ideal es cenar al menos dos horas antes de ir a dormir y evitar las cenas copiosas o difíciles de digerir. Aunque cenar muy poco tampoco es adecuado. Si nos acostamos con hambre, el cerebro se mantiene en estado de alerta y puede despertarnos en medio de la noche para comer. Hay que encontrar el equilibrio.
Para mejorar la calidad del sueño, los expertos recomiendan la inclusión de hierbas medicinales como la valeriana o la pasiflora en la cena, así como suplementos y complementos alimenticios para dar el empujón extra que necesita nuestro organismo para relajarse. Tras la cena, puedes incorporar hierbas medicinales relajantes en forma de té para preparar tu cuerpo para el descanso. Tés de hierbas como la manzanilla, la valeriana o la melisa han demostrado tener propiedades relajantes que pueden facilitar el sueño.
Además, ciertas vitaminas y minerales pueden ser beneficiosos para el sueño, como la vitamina D, que podemos obtenerla de la exposición al sol, el magnesio, que ayuda al organismo a producir melatonina, y los aceites de CBD, que se utilizan como complemento natural para el sueño y el alivio del estrés. Todos estos nutrientes ayudan al cuerpo a regular el sueño y a mejorar la calidad del mismo.
REGULA EL RELOJ BIOLÓGICO
Cuando tenemos problemas de sueño resulta tentador retrasar al máximo el momento de irse a dormir, pero trasnochar con un maratón de series tiene un efecto ‘bola de nieve’ en nuestro sueño. Al día siguiente estaremos más cansados y sumaremos una noche más de descanso intermitente. En la medida de lo posible, se debe establecer una rutina de sueño que nos ayude a regular nuestros patrones y mejorar la calidad del descanso.
Incorporar la actividad física en nuestra rutina diaria también puede contribuir a mejorar la calidad del sueño. Además de liberar endorfinas y hacernos sentir mejor al final del día, el ejercicio físico ayuda a regular nuestro ritmo circadiano. Si necesitas inspiración, puedes probar alguna de las 15 apps para ponerse en forma. Pero el ejercicio excesivo y el cansancio que provoca tampoco son positivos, por lo que estas actividades de mayor intensidad hay que combinarlas con otras más relajantes, como escuchar música o leer una revista.
CREA UN BUEN ENTORNO QUE PROPICIE EL SUEÑO
Desconecta del mundo digital y olvídate del smartphone. Pero si no puedes pasar sin él, cambia la luz azul de tu dispositivo móvil por un filtro menos agresivo para la vista. Hazlo también con la televisión. Además, es recomendable rodearse de iluminación tenue e indirecta para crear un ambiente relajado y propicio para dormir bien.
Según los expertos en el tema, la aromaterapia puede ser de gran ayuda para lidiar con los problemas de sueño. En particular, los aceites esenciales de lavanda o mandarina pueden actuar directamente sobre el sistema nervioso, lo que resulta beneficioso para lograr un sueño reparador. Para utilizarlos, simplemente se deben aplicar unas gotas en la cara interna de las muñecas y hacer unas inhalaciones profundas antes de ir a dormir, o bien utilizar un difusor que se apagará justo antes de acostarse.
Personalmente, me gusta utilizar perfume para almohadas, suelen venir en forma de bruma en spray con tenues aromas, naturales y frescos: flor de tilo, lavanda, salvia, flor de algodón… busca tu aroma preferido y veras como conseguirás dormir mejor.
OPTA POR LOS CLÁSICOS: NUNCA FALLAN
Los remedios naturales contra el insomnio, como una ducha de agua caliente antes de dormir, evitar la cafeína y las siestas, así como encontrar nuestro propio ritual, pueden ayudar a conciliar el sueño. Podemos practicar ejercicios de respiración profunda, meditación, lectura de un libro relajante, escuchar música suave o pasar cinco minutos al día en silencio para prepararnos mental y físicamente para irnos a la cama y mejorar la calidad del sueño.
Numerosos estudios respaldan la efectividad de las técnicas de relajación y rituales de bienestar antes de dormir para mejorar la calidad del sueño.
Recuerda que el sueño es un proceso vital para nuestro organismo, ya que es el momento en el que nuestro cuerpo se regenera y recupera de las actividades diarias. Así que no te olvides de cuidar tus hábitos de sueño y de aplicar estos trucos para mejorar tu descanso.
Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
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